martes, 18 de marzo de 2014

Salud: 20 trucos para la salud que si funcionan

1.- Un vaso de jugo de naranja diario aumenta al doble (o más) el hierro en el cuerpo.

2.- Verter media cucharadita de canela en el café, siquiera una vez al día mantiene bajo el colesterol y estables los niveles de azúcar en la sangre.

3.- El pan integral tiene casi cuatro veces más fibra, tres veces más zinc y casi dos veces el hierro del pan blanco. Además, los que comen pan blanco aumentan medio centímetro de cintura por año, dicen las estadísticas. Ah!, y cómanse las cortezas, que contienen ocho veces más pronylysina, que anima a las enzimas a combatir el cáncer del colon.


4.- Mastique los vegetales durante mucho más tiempo. Esto aumenta la cantidad de químicos anti cancerígenos liberados en el cuerpo. El masticar libera sinigrina. Y cuánto menos se cocinen los vegetales mejor efecto preventivo tienen.


5.- El futuro es la naranja. Reduce el riesgo de cáncer de pulmón. Quienes las comen habitualmente tienen 30% menos posibilidad de contraer la enfermedad. Mejor aún: tome jugo de mandarina y cómase cada vez aunque sea un pedacito de cáscara.


6
.- Coma tan colorido como el arco iris. Si come una variedad de rojo, naranja, amarillo, verde, púrpura y blanco en frutas y vegetales, tendrá la mejor mezcla de antioxidantes vitaminas y minerales que existe.

7.- Limpie regularmente su cepillo de dientes. El contacto de los gérmenes en el vasito de los cepillos puede ser fatal. Los cepillos por si mismos pueden esparcir gripes y resfriados. Hay que limpiarlos cuatro veces a la semana, sobre todo después de enfermedades, y mantenerlos separados de otros cepillos.

8.- Haga rompecabezas, crucigramas o sudokus, o aprenda un idioma, alguna habilidad nueva o lea un libro y memorice párrafos. Estimular su mente lo anima a formar nuevos caminos mentales y fortifica la memoria. Una persona de 50 años activa mentalmente tiene mejor memoria que una persona de la mitad de su edad que no la ejercita.

9.- Las personas que mastican chicle tienen más posibilidad de sufrir arteriosclerosis, pues se hacen mas estrechos los vasos sanguíneos, lo cual precede a ataques del corazón.

10.- Ríase. 100 a 200 carcajadas equivalen a 10 minutos de jogging. Baja el estrés y despierta células naturales de defensa y muchos anticuerpos.

11.- No pele con anticipación los vegetales o frutas, éstos se deben cortar y pelar justo antes de que se los quiera comer. Preparar comida fresca con poca anticipación aumenta niveles de nutrientes contra el cáncer.

12.- Llame por teléfono a su madre, a familiares o a amigos, si los tiene lejos. El 90% de las personas que no mantienen cercanía afectiva con sus seres queridos, desarrollan alta presión, alcoholismo o enfermedades cardíacas en edad temprana.

13.- Disfrute de una taza de té. El té común contiene menos niveles de antioxidantes que el té verde. Con beber tan solo una taza diaria de té verde se disminuye el riesgo de enfermedades coronarias. Beber té también aumenta la vida luego de ataques al corazón.

14.- Busque una mascota. Las personas que no tienen animales domésticos tienen más estrés y visitan más al doctor que los otros. Las mascotas lo hacen sentir a uno optimista y relajado, y eso baja la tensión en la sangre. Los perros son mejores, pero aun los peces dorados funcionan bien para este propósito.

15.- Póngale tomate al sándwich. O tenga un vaso de jugo de tomate a mano, o póngale salsa de tomate a las tostadas. Una porción de tomate por día baja un 30% el riesgo de enfermedades coronarias.

16.- Reorganice la nevera. Las verduras en cualquier lugar de su nevera pierden sustancias nutritivas debido a que la luz artificial del equipo destruye los flavonoides de los vegetales, sustancias que combaten el cáncer. Por eso es mejor usar los cajones de abajo.

17.- Coma como pajarito. Por ejemplo: la semilla de girasol y las semillas de 'sésamo' en las ensaladas y cereales son nutrientes y antioxidantes naturales. Y comer nueces entre horas reduce el riesgo de diabetes.

18.- Coma chocolate. Dos barras por semana extienden un año de vida. El chocolate amargo es fuente de hierro, magnesio y potasio.

19.- Piense positivamente. La gente optimista puede vivir hasta 12 años más y mejor que los negativos, a quienes además les da gripe mucho más fácilmente.

20.- Vuélvase espiritual. Los verdaderos creyentes y aquellos que priorizan el 'ser' sobre el 'tener', tienen 35% más probabilidad de vivir mejor y mas tiempo. Mantén una buena relación con Dios.

sábado, 8 de febrero de 2014

Aquí va un humilde aporte de .Les Luthiers. Ampliar vocabulario

INESTABLE: Mesa norteamericana de Inés.

ONDEANDO: Onde estoy.

CAMARÓN: Aparato enorme que saca fotos.

DECIMAL: Pronunciar equivocadamente.

BECERRO: Que ve u observa una loma o colina.

BERMUDAS: Observar a las que no hablan.

TELEPATÍA: aparato de TV para la hermana de mi mamá.

TELÓN: Tela de 50 metros ... o más.

ANÓMALO: Hemorroides.

BERRO: Bastor Alebán.

BARBARISMO: Colección exagerada de muñecas barbie.

POLINESIA: Mujer Policía que no se entera de nada.

CHINCHILLA: Auchenchia de un lugar para chentarche.

DIADEMAS: Veintinueve de febrero.

DILEMAS: Háblale más.

MANIFIESTA: Juerga de cacahuetes.

MEOLLO: Me escucho.

TOTOPO: Mamamífero ciciciego dede pepelo nenegro que cocome frifrijoles.

ATIBORRARTE: Desaparecerte.

CACAREO: Excremento del preso.

CACHIBACHE: Pequeño hoyo en el pavimento que está a punto de

convertirse en Bache.

ELECCIÓN: Lo que expelimenta un oliental al vel una película polno.

ENDOSCOPIO: Me preparo para todos los exámenes excepto para dos.

NITRATO: Ni lo intento..

NUEVAMENTE: Cerebro sin usar.

TALENTO: No ta rápido.

ESGUINCE: Uno más que gatorce.

ESMALTE: Ni lune ni miélcole..

                    SORPRENDIDA: Monja en llamas.

Relexion Anonima - La generación que construyó España

Gran verdad:
“¿Quiénes son los pobres? Los nietos de los ricos”. Aforismo castellano

O si quieres:

De padre panadero, hijo rico y nieto pordiosero.

Cuando analizas lo que ocurre en una empresa o una sociedad, debes buscar las causas que provocan su situación, porque sólo trabajando sobre las causas, puedes cambiar los efectos. Y no tengo ninguna duda de que una de las principales causas de la prosperidad que vivimos en los años pasados fue la actitud de la generación de nuestros padres, y una de las principales causas de la crisis, es haber perdido esa actitud.

Recuerdo que hace años, un empresario brillante que viajó a China para hacer negocios, me comentaba: “China va a ser imparable. Cuando llegas allí el ambiente te recuerda la España de los años 70. Todo el mundo quiere trabajar mucho, ahorrar, comprarse su casa, su coche, que sus hijos vayan a la universidad… Cuando una generación está así centrada,
no hay quien la pare” Este pensamiento me hizo reflexionar entonces y me ha vuelto a la memoria al contemplar a las tres generaciones que convivimos.

Mis padres tienen en torno a 70 años, y siempre han sido un ejemplo de trabajo, honradez, austeridad, previsión y generosidad. Pertenecen a una generación que, como dice mi padre, les tocó el peor cambio: de jóvenes trabajaron para sus padres y de casados para sus hijos.

Son gente que veían el trabajo como una oportunidad de progresar, como algo que les abría a un futuro mejor, y se entregaron a ello en condiciones muy difíciles. Son una generación que compraba las cosas cuando podía y del nivel que se podía permitir, que no pedía prestado más que por estricta necesidad, que pagaban sus facturas con celo, y ahorraban un poco “por si pasaba algo”, que gastaban en ropa y lujos lo que la prudencia les dictaba y se bañaban en ríos cercanos, disfrutando de tortillas de patata y embutidos, en domingos veraniegos de familia y amigos.

Y tan sensatos, prudentes y trabajadores fueron, que constituyeron casi todas las empresas que hoy conocemos, y que dan trabajo a la mayoría de los españoles.

Sabían que el esfuerzo tenía recompensa y la honradez formaba parte del patrimonio de cada familia. Se podía ser pobre, pero nunca dejar de ser honrado.

La democracia significaba libertad y posibilidades y seguir viviendo en armonía y respeto.

Y cometieron los dos peores errores imputables a esa generación:

1)      “Que mis hijos no trabajen tanto como trabajé yo”. Nos
cargamos la cultura del esfuerzo y del mérito de un p lumazo,
convirtiendo el trabajo en algo a evitar.

2)      “Como tenemos unos ahorrillos, hijo, tu gasta, que para eso están tus padres”. Con lo que mi generación empezó a pensar que el dinero nacía en las cuentas corrientes de sus padres, que daban la impresión de ser inagotables y que los bancos eran unas fuentes inagotables de hipotecas, rehipotecas y contrarehipotecas.

Y entonces, eclosionó nuestra generación (yo soy del 67).

 

La generación de los nuevos ricos, la generación de “los pelotazos”, del gasto continuo, de la especulación, de la ingeniería financiera, de la exhibición del derroche, la de lo quiero todo y lo quiero ya, la de “papá dame”.

Y todos nos volvimos ricos (en apariencia), todos nos convertimos en gastro-horteras. ¿Conocéis a alguien que se atreva a comer un bocata de chorizo? Le corren a gorrazos por paleto. Ahora hay que comer hamburguesas deconstruidas al aroma de los almendros al atardecer. ¿Y qué decir del vino? Pasamos del Don Simón con Casera, al Vega Sicilia sin fase de descompresión. El vino ya no está “bueno”, ahora tiene matices a fruta del bosque, con un retrogusto alcohólico, que adolece de un cierto punto astringente, con demasiada presencia de roble.
Esto, por supuesto, a golpe de docenas de euro, que para ser un “enterao” hay que pasar por taquilla. ¡Y es que pocas cosas cuestan tanto, como ocultar la ignorancia!

Somos la generación de “endeudarse para demostrar que eres rico”.
Increíble pero cierto.

-          ¿Sólo debes 500.000 €? Es que eres un cutre. Mira, nosotros debemos ya 2.000.000 y nos están estudiando una operación por otros 2 más.

-          Vosotros sí que sabéis sacar provecho al sistema… Ojalá yo algún día pueda deber esas cantidades. ¡Cuánto envidio tus préstamos!

En Alemania no daban abasto a fabricar Mercedes, Audis, BMW para los españoles.

Irrumpió Europa en nuestras vidas y llegó en forma de mega infraestructuras que producían mega comisiones para todos los involucrados. ¡Viva el cazo! ¡Viva el yerno del Rey! ¡Que se besen los padrinos! Además llovían las subvenciones, nos daban una fortuna por plantar viñas y luego a los dos años otra fortuna por arrancarlas. Que llegaba un momento que no sabías si tenías que plantar o arrancar. A propósito, ¿Qué toca este año?

Si algún “tarao” dice que hay que parar esto, se le lapida y  “que no pare la fiesta”. Por supuesto que todos estamos de acuerdo que esto es imposible que se sostenga, pero hay que empezar a recortar por el vecino, que lo mío son todo derechos esculpidos en piedra en la sacrosanta constitución.

De la siguiente generación mejor no hablar (lo dejaré para otro post).
Esa es la generación que dice el aforismo que será pobre, por ser nieta de ricos.

Si somos incapaces de volver a los valores con los que se construye una sociedad sostenible, nos hundiremos, eso sí, cargados de reivindicaciones.

En mi casa siempre he tenido un ejemplo vivo de cordura, honradez y esfuerzo. Y no han sido menos felices que nosotros. Los psiquiatras, de hecho, dicen que al revés, que han sido bastante más. Debe ser que la sencilla tortilla, el melón fresquito, comprar el sofá cuando se podía, poner las cortinas cosidas por nuestra madre, con ayuda de la abuela, trabajar y echarle huevos para emprender (aunque no lo llamaban así) no debía ser mala receta.

Desde aquí quiero dar las gracias a mis padres y a toda esa generación que nos regalaron un país cojonudo, que nos hemos encargado de arruinar (entre todos, que todos hemos aplaudido la locura), y que sólo con que nos descuidemos un poquito más, le vamos a dejar a nuestros hijos un protectorado chino, donde serán unos esclavos endeudados y tendrán unas historias legendarias sobre la prosperidad que crearon sus abuelos, empeñaron sus padres y son incapaces de imaginar los nietos.

Estamos a tiempo de cambiarlo, pero cada vez tenemos menos. Podemos encontrar maestros en casa.