Juan descubrió que heredaría una fortuna cuando su padre enfermo muriese.
Entonces decidió que precisaba una mujer para hacer de ella su gran
compañera. Así que una noche que se reunía el foro de abogados se fijó en
una abogada, la más bonita y más deseada por todos. El se le arrimo y le
dijo: puedo parecer un abogado común, pero en pocos meses mi padre va a
morir y heredaré 20 millones de dólares. Impresionada, aquella noche la
mujer fue a la casa con Juan y .... Tres días después se transformó en su
feliz madrastra.
Sent with AquaMail for Android
http://www.aqua-mail.com
Un blog destinado a la coleccion de los mejores chistes y curiosidades que llegan por email. Videos, fotos, imagenes y mucho más
lunes, 8 de febrero de 2016
domingo, 7 de febrero de 2016
Reflexion: Ante las adversidades. El Chef y la hija
Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y como las cosas le
resultaban tan difìciles. No sabía como hacer para seguir adelante y
creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que
cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó
tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de
las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra
colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejo hervir sin
decir palabra. La hija espero impacientemente, preguntándose que estaría
haciendo su Padre.
A los veinte minutos el padre apagó el fuego; Sacó las zanahorias y las
colocó en un recipiente. Sacó los huevos y los colocó en un plato.
Coló el café y lo puso en una taza. Mirando a su hija le dijo:
"Querida; ¿Que ves?" "Zanahorias, huevos y café; fue su respuesta.
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias.
Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un
huevo y lo rompiera. Al sacarle la cáscara, observó que el huevo estaba
duro.
Luego le pidió que probara el cafe?. Ella sonrió mientras disfrutaba de
su rico aroma.
Humildemente la hija preguntó: "¿Que significa esto, Padre?"
El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma
adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.
La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el
agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había
llegado al agua fragil. Su cascara fina protegía su interior líquido.
Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.
Los granos de café? sin embargo eran los únicos. Después de estar en
agua hirviendo, habían cambiado al agua.
"¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a
tu puerta", ¿cómo respondes? "Eres una zanahoria, un huevo o un grano de
café?"
Y cómo eres tú: "Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la
adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?
"Eres un huevo, que comienza con un corazon maleable? Posees un espíritu
fluido, pero después de una muerte, una separación, un divorcio o un
despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero "Eres
amargado y áspero, con un espíritu y un corazon endurecido? "O eres
como un grano de café? ¿El café? cambia al agua hirviente, el elemento
que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café
alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas
se ponen peor tu reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor
mejoren.
resultaban tan difìciles. No sabía como hacer para seguir adelante y
creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que
cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó
tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de
las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra
colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejo hervir sin
decir palabra. La hija espero impacientemente, preguntándose que estaría
haciendo su Padre.
A los veinte minutos el padre apagó el fuego; Sacó las zanahorias y las
colocó en un recipiente. Sacó los huevos y los colocó en un plato.
Coló el café y lo puso en una taza. Mirando a su hija le dijo:
"Querida; ¿Que ves?" "Zanahorias, huevos y café; fue su respuesta.
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias.
Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un
huevo y lo rompiera. Al sacarle la cáscara, observó que el huevo estaba
duro.
Luego le pidió que probara el cafe?. Ella sonrió mientras disfrutaba de
su rico aroma.
Humildemente la hija preguntó: "¿Que significa esto, Padre?"
El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma
adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.
La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el
agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había
llegado al agua fragil. Su cascara fina protegía su interior líquido.
Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.
Los granos de café? sin embargo eran los únicos. Después de estar en
agua hirviendo, habían cambiado al agua.
"¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a
tu puerta", ¿cómo respondes? "Eres una zanahoria, un huevo o un grano de
café?"
Y cómo eres tú: "Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la
adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?
"Eres un huevo, que comienza con un corazon maleable? Posees un espíritu
fluido, pero después de una muerte, una separación, un divorcio o un
despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero "Eres
amargado y áspero, con un espíritu y un corazon endurecido? "O eres
como un grano de café? ¿El café? cambia al agua hirviente, el elemento
que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café
alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas
se ponen peor tu reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor
mejoren.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)