miércoles, 30 de septiembre de 2020

Había estado nevando toda la noche... así estamos

8:00 Después de desayunar, me puse a hacer un muñeco de nieve...
8:10 Una feminista pasó y me preguntó porqué no hacía una mujer de nieve...
8:15 Hice una mujer de nieve...
8:17 Mi vecina se quejó del voluptuoso perfil de la mujer de nieve, diciendo que "cosificaba" a las mujeres e incentivaba el acoso contra la mujer...
8:20 Mis vecinos gay, quienes viven frente a mi casa, tuvieron un ataque de furia y protestaron, porque podrían haber sido dos hombres de nieve en su lugar...
8:22 Mi sobrina transgénero me preguntó que porqué no hacía una persona de nieve con partes desmontables...
8:25 Los veganos al final de la calle, se quejaron de la nariz de zanahoria, ya que los vegetales son comida y no para decorar las figuras de nieve...
8:28 Me denuncian, anónimamente, de porqué la pareja de nieve es blanca...
8:31 El caballero musulmán al otro lado de la carretera, exige que la mujer de nieve use una burka...
8:40 La policía llega diciendo que hay un reclamo, alguien ha sido ofendido...
8:42 La vecina feminista se quejó nuevamente de que la escoba de la mujer de nieve debe ser removida, porque representa a las mujeres en un papel doméstico y de opresión machista...
8:43 Un fiscal llegó y me amenazó con iniciarme una causa criminal...
8:45 El equipo de noticias de la TV apareció. Me preguntan si sé la diferencia entre hombres de nieve y mujeres de nieve... Respondo: "bolas de nieve", y ahora me llaman sexista...
9:00 Ahora estoy en las noticias como presunto terrorista, racista, delincuente con sensibilidad homofóbica, con abundantes privilegios y empeñado en provocar problemas durante el mal tiempo...
9:10 Me preguntan si tengo algún cómplice...
9:20 Un programa de farándula me hace una entrevista al aire, y me interpelan 6 panelistas y 8 invitados...
9:25 El instituto de los DDHH consigue que me impongan una especie de "bozal legal" para impedir que opine en TV...
9:29 Manifestantes de extrema izquierda, ofendidos por todo, están marchando por la calle exigiendo que me decapiten...
9:32 Grupos feministas me lanzan bolas de nieve y me pintan la casa con la palabra "machista"...
9:45 Periodistas de matinales de TV me acusan de reunir gente para adorar a Dios en pandemia, y quieren que la justicia me encarcele...
9:50 El la policía local me investigan para saber si el dinero que utilicé para comprar la pala y la zanahoria, lo obtuve de manera legal...
9:55 Organizaciones ecologistas me acusan de contaminar la nieve...

Moraleja: no hay moraleja..
Es sólo el mundo en el que vivimos hoy...🤔 ¡Sin desperdicio!!!

sábado, 5 de septiembre de 2020

¿ Sabías que la buena ortografía enamora ?

Ello sugiere que la persona sabe poner las cosas en su lugar, y que se puede confiar en ese alguien porque quien respeta hasta la forma correcta de escribir una palabra, muy probablemente sabrá proceder bien en muchas otras cosas.


¡La ortografía es una de las armas de seducción menos conocidas! Yo no me veo con alguien que quiera “aserme mui felis”. ¡No eres tú, es tu ortografía! Una persona con buena ortografía atrae textualmente, la mala ortografía es una enfermedad de transmisión textual. ¡Protégete!


Una persona que escribe con faltas de ortografía es igual que hablar con alguien que tiene mal aliento. Por ejemplo, si usted escribe “Ya boi”, por favor, es mejor que no venga.

Gente que escribe “Holap, sip, amip, nop” ¿Tienen hipo o que les pasa? Por cada “ola ke ase” ¡Un diccionario cae en coma!


La ortografía NO es una moneda que cambie según las tendencias, escribir bien es sinónimo de cultura y educación. Alguien dijo: “Si cuidar la ortografía te parece un disparate, dispárate”.


Hay que escribir bien, no por dárnosla de intelectuales, sino por respeto a los que aún leen.


La mala ortografía es un enemigo silencioso, la gente te lee, mira el error, piensa mal de ti, pero no te dicen nada.

Diagrama de flujo de la cerveza

martes, 1 de septiembre de 2020

Un cuento de amor de los ingenieros. Difrutenlo

Un cociente se enamoró de una incógnita. Él cociente era producto de una familia de importantísimos polinomios. Ella una simple incógnita de

mezquina ecuación literal

¡oh! ¡Qué tremenda desigualdad!

Pero como todos saben, el amor no tiene límites y va del más infinito al menos infinito.


Embargado, el cociente la contempló desde el vértice hasta la base, bajo todos los ángulos, agudos y obtusos. Era linda, una figura impar que se evidenciaba por: mirada romboidal, boca trapezoidal y senos esféricos en un cuerpo cilíndrico de líneas sinusoidales.

"¿Quién eres?", preguntó el cociente con una mirada radical.

"Soy la raíz cuadrada de la suma de los cuadrados de los catetos, pero puedes llamarme hipotenusa",  contestó ella con expresión algebraica de quien ama.


Él hizo de su vida una paralela a la de ella, hasta que se encontraron en el infinito. Y se amaron hasta el cuadrado de la velocidad de la luz, dejando al sabor del momento y de la pasión, rectas y curvas en los jardines de la cuarta dimensión.


Él la amaba y el recíproco era verdadero. Se adoraban con las mismas razones y proporciones en un intervalo abierto de la vida.

Luego de tres cuadrantes, resolvieron casarse.

Trazaron planes para el futuro y todos le desearon felicidad integral. Los padrinos fueron el vector y la bisectriz.


Todo marchaba sobre ejes. El amor crecía en progresión geométrica. Cuando ella estaba en sus coordenadas positivas, concibió un par: al varón, en homenaje al padrino lo bautizaron

versor; la niña, una linda abscisa. Ella fue objeto de dos operaciones.


Eran felices, hasta que un día todo se volvió una constante. Fue así que apareció otro. Sí, otro. El máximo común divisor, un frecuentador de círculos viciosos. Lo mínimo que el máximo

ofreció fue de una magnitud absoluta.


Ella se sintió impropia, pero amaba al máximo. Al saber de esta regla de tres, el cociente la llamó fracción ordinaria.

Sintiéndose un denominador común, resolvió aplicar la solución trivial: un punto de discontinuidad.💑