viernes, 5 de enero de 2018

Carta de un padre a su hijo. La felicidad

Un padre preocupado por la felicidad de su hijo escribió:

Hijo:

• Cásate con la persona correcta. De esta decisión dependerá el 90% de
tu felicidad o tu miseria.

• Observa el amanecer por lo menos una vez al año.

• Estrecha la mano con firmeza, y mira a la gente de frente a los ojos.

• Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de
tenis: busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa.

• Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.

• Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.

• Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada
solución.

• Maneja coches que no sean muy caros, pero date el gusto de tener una
buena casa.

• Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera
impresión.

• No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a
alguien que está perdiendo el pelo. Ya lo sabe.

• Recuerda que se logra más de las personas por medio del estímulo que
del reproche. Dile al débil que es fuerte y lo verás hacer fuerza.

• Nunca amenaces si no estás dispuesto a cumplir.

• Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo más pesado.

• Haz lo que creas que sea correcto, sin importar lo que otros piensen.

• Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegará el
momento en que ya no te dejará hacerlo.

• Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas.

• Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.

• Recuerda el viejo proverbio: sin deudas, no hay peligros ni problemas.

• Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a
tu prójimo. El que no vive para servir, no sirve para vivir.

• Acude a tiempo a tus compromisos. La puntualidad es el respeto por el
tiempo ajeno.

• Confía en la gente, pero cierra tu coche con llave.

• Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también 'el gran
riesgo'.

• No confundas confort con felicidad.

• Nunca confundas riqueza con éxito.

• No pierdas  el sentido del humor y aprende a reírte de tus propios
defectos.

• No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices.

• Aunque tengas una posición holgada, haz que tus hijos paguen parte de
sus estudios.

• Haz dos copias de las fotos que saques y envíalas a las personas que
aparezcan en las fotos.

• Trata a tus empleados con el mismo respeto con que tratas a tus clientes.

• No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.

• No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene.

• Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte nuestra
vida encima de él.

• Escucha el doble de lo que hablas (por eso tenemos dos oídos y una
sola boca).

• Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a
amigos.

• Aprende a distinguir quiénes son tus amigos y quiénes son tus enemigos.

• Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde
al talento.

• Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta
mientras lo recorres.

• Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.

• La gente más feliz no es la que necesariamente tiene lo mejor de todo,
sino la que disfruta de cada instante de su vida.

Pero ante todo
PON A DIOS DELANTE DE LO QUE HAGAS.

jueves, 4 de enero de 2018

Reflexion. LA ACTITUD - LA HISTORIA DE PEPE

 Pepe era el tipo de persona que te encantaría ser. Siempre estaba de
buen humor y siempre tenía algo positivo que decir. Cuando alguien le
preguntaba como le iba, el respondía: 'Si pudiera estar mejor, tendría
un gemelo'.

 Era un gerente único porque tenía varias meseras que lo habían seguido
de restaurante en restaurante.

 La razón por la que las meseras seguían a Pepe era por su actitud.

 Él era un motivador natural: si un empleado tenía un mal día, Pepe
estaba ahí para decirle al empleado como ver el lado positivo de la
situación.

 Ver este estilo realmente me causó curiosidad, así que un día fui a
buscar a Pepe y le pregunte:

 No lo entiendo... no es posible ser una persona positiva todo el tiempo

 ¿Cómo lo haces?...

 Pepe respondió:

 'Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo: Pepe, tienes dos
opciones hoy: puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar
de mal humor.'

 'Escojo estar de buen humor'.

 'Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o
aprender de ello. Escojo aprender de ello'.

 'Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja
o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo señalarle el lado
positivo de la vida'.

 Si, claro, pero no es tan fácil, protesté.

 'Si lo es', dijo Pepe. 'Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando
quitas todo lo demás, cada situación es una elección'.

 'Tu eliges cómo reaccionas ante cada situación, tu eliges cómo la gente
afectará tu estado de ánimo, tu eliges estar de buen humor o mal humor'.

 'En resumen, TU ELIGES COMO VIVIR LA VIDA'.

 Reflexioné en lo que Pepe me dijo...

 Poco tiempo después, deje la industria hotelera para iniciar mi propio
negocio. Perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en Pepe, cuando
tenía que hacer una elección en la vida en vez de reaccionar contra ella.

 Varios años más tarde, me enteré que Pepe hizo algo que nunca debe
hacerse en un negocio de restaurante, dejó la puerta de atrás abierta y
una mañana fue asaltado por tres ladrones armados.

 Mientras trataba de abrir la caja fuerte, su mano, temblando por el
nerviosismo, resbaló de la combinación.

 Los asaltantes sintieron pánico y le dispararon. Con mucha suerte, Pepe
fue encontrado relativamente pronto y llevado de emergencia a una
clínica. Después de ocho horas de cirugía y semanas de terapia
intensiva, Pepe fue dado de alta, aún con fragmentos de bala en su
cuerpo. Me encontré con Pepe seis meses después del accidente y cuando
le pregunté como estaba, me respondió:

 'Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo'.

 Le pregunté que pasó por su mente en el momento del asalto. Contestó:
'lo primero que vino a mi mente fue que debí haber cerrado con llave la
puerta de atrás. Cuando estaba tirado en el piso, recordé que tenía dos
opciones: podía elegir vivir o podía elegir morir. Elegí vivir'.

 '¿No sentiste miedo?' Le pregunté. Pepe continuó:

 'Los médicos fueron geniales. No dejaban de decirme que iba a estar
bien. Pero cuando me llevaron al quirófano y vi las expresiones en las
caras de los médicos y enfermeras, realmente me asusté.

 Podía leer en sus ojos: 'es hombre muerto.' Supe entonces que debía
tomar una decisión.

 '¿Qué hiciste?' Pregunté.

 'Bueno, uno de los médicos me preguntó si era alérgico a algo y
respirando profundo grité: - 'Si, a las balas' - Mientras reían, les
dije: 'estoy escogiendo vivir, opérenme como si estuviera vivo, no muerto'.

 Pepe vivió por la maestría de los médicos, pero sobre todo por su
asombrosa actitud. Aprendió que cada día tenemos la elección de vivir
plenamente, la ACTITUD, al final, lo es todo.

miércoles, 3 de enero de 2018

Cultura: LAS CINCO VOCALES

La famosa escritora española Lucía Echevarría, ganadora del Premio Planeta,
dijo en una entrevista, que "murciélago" era la única palabra en el
idioma español
que contenía las 5 vocales.
Un lector, José Fernando Blanco Sánchez, envió la siguiente carta al
director del diario ABC: Acabo de ver en la televisión estatal a Lucía
Echevarría diciendo que, "murciélago"
es la única palabra en nuestro idioma que tiene las cinco vocales.
Mi estimada señora, piense un poco y controle su "euforia". Un
" arquitecto" "escuálido", llamado "Aurelio" o "Eulalio", dice que lo
más "auténtico" es tener un
"abuelito" que lleve un traje "reticulado" y siga el "arquetipo" de
aquel viejo
"reumático" y "repudiado", que "consiguiera" en su tiempo, ser
"esquilado" por un
"comunicante", que cometió "adulterio" con una "encubridora" cerca del
"estanquillo", sin usar "estimulador".
Señora escritora, si el "peliagudo" "enunciado" de la "ecuación" la deja
"irresoluta," olvide su "menstruación" y piense de modo "jerárquico".
No se atragante con esta "perturbación", que no va con su "milonguera" y
"meticulosa" "educación".
Y repita conmigo, como diría Cantinflas:
¡Lo que es la falta de ignorancia!
Solo me queda recomendarle que se refresque con hojas de "eucalipto"