miércoles, 4 de octubre de 2017

⁠⁠⁠Investigaciones de los rusos sobre la oración. Muy interesante.

 Científicos rusos han descubierto y demostrado el mecanismo "material"
de tal fenómeno divino. "Una oración es un medicamento poderosísimo",
afirma Valeri Slezin, jefe del Laboratorio de Neuropsicofisiología del
Instituto de Investigación y Desarrollo Psiconeurológico Bekhterev de
San Petersburgo.

"La oración no sólo regula todos los procesos del organismo humano, sino
que también repara la estructura de la conciencia más afectada".

El profesor Slezin hizo algo que resulta difícil de creer: medir el
poder de la oración.

Registrando los  electroencefalogramas de algunos monjes al momento de
orar, logró captar un fenómeno extraordinario, la desconexión completa
del córtex cerebral.
Este estado puede observarse sólo en bebés de tres meses, cuando sienten
la cercanía de su mamá, provocándoles una sensación de seguridad
completa. A medida que la persona crece, tal sensación desaparece, la
actividad cerebral crece y este ritmo de las bio-corrientes cerebrales
se muestra raramente; solamente en las horas de sueño profundo o al
orar, como ha demostrado el científico mencionado.
Valeri Slezin ha llamado tal estado desconocido "leve vigía, al orar" y
ha demostrado que tiene una importancia vital para la persona.
Es un hecho sabido que las enfermedades son provocadas también por
situaciones graves y sucesos que nos quedan grabados en la mente. Al
orar, sin embargo, las preocupaciones quedan en un plan secundario e
incluso desaparecen totalmente. De esta manera se hace posible el
restablecimiento psíquico, moral y físico.

Los oficios de la Iglesia también tienen un importante rol en la
recuperación de la salud. La ingeniera y electrofísica Angelina
Malakovskaia, del Laboratorio de Tecnología Médica y Biológica ha
dirigido numerosos estudios para medir las diferencias en la salud de
las personas, antes y después de asistir a algún oficio religioso. Los
resultados han demostrado que participar de los servicios litúrgicos
hace que se normalice la presión sanguínea y determinados valores
medibles también en la sangre.
Parece ser que  las oraciones pueden incluso neutralizar las
radiaciones. Se sabe que después de la explosión de Chernobyl, los
instrumentos para medir la radiación demostraron valores que llegaban a
sobrepasar el límite cuantificable. Sin embargo, en el área en donde se
encuentra la Iglesia del Arcángel Miguel, a 4 km de los reactores, el
valor de la radiación se mantenía normal.
Los científicos de San Petersburgo han confirmado, también, basándose en
distintos experimentos efectuados, que el agua bendita (aghiasma), la
Señal de la Cruz e incluso el repique de las campanas pueden tener
propiedades sanadoras.
Por eso, en Rusia, las campanas siempre se han hecho sonar en épocas de
epidemia.
La frecuencia emitida por las campanas podría eliminar los agentes que
provocan enfermedades como la gripe, hepatitis o el tifus. Las proteínas
de los virus parecieran  volverse incapaces de portar tales infecciones,
de acuerdo a A. Malakovskaia.

La Señal de la Cruz tiene un efecto aún más significativo: es capaz de
eliminar microbios patógenos, no sólo en el agua corriente, sino también
en ríos y lagos. Es más eficiente incluso que los más recientes aparatos
de desinfección con radiación magnética.

Así que a orar más y mejor! Feliz día para todos!


.

No hay comentarios:

Publicar un comentario