CLIENTE – ¿Cuánto costará hacer este trabajo?
CONTRATISTA - $2,800 dólares.
CLIENTE – ¡Eso es demasiado caro para este trabajo!
CONTRATISTA – ¿Cuánto cree que debería costar?
CLIENTE – ¡$800 máximo! ¡Es un trabajo sencillo!
CONTRATISTA – No puedo hacer el trabajo por tan poco.
CLIENTE – ¡La gente en su línea de trabajo quiere obtener grandes ganancias!
CONTRATISTA – Lamento que se sienta así. ¿Por qué no haces el trabajo?
CLIENTE – Pero, pero, no sé cómo hacer nada de eso.
CONTRATISTA – Por $900, puedo enseñarte todo lo que necesitas saber para hacer el trabajo. Luego puede usar $800 para hacer el trabajo y aún así estará ahorrando $1,100. Además, obtendrás todo el conocimiento y la experiencia para la próxima vez que necesites realizar este trabajo.
CLIENTE – ¡Trato!
CONTRATISTA – ¡Genial! Para empezar, necesitas comprar herramientas. Necesitará un martillo cincelador, una pistola de clavos, un láser, un taladro, una mezcladora, equipo de protección personal y algunas cosas más.
CLIENTE – ¡Pero no tengo ninguna de esas herramientas y no puedo comprarlas todas para un solo trabajo!
CONTRATISTA – Está bien. Puedo alquilarte mis herramientas por otros $300. Todavía estás ahorrando $800.
CLIENTE – Eso es recortar mis ahorros, pero alquilaré sus herramientas.
CONTRATISTA – ¡Perfecto! Volveré el sábado y podremos empezar.
CLIENTE – ¡Espera! No puedo el sábado. Sólo tengo tiempo hoy.
CONTRATISTA – Lo siento, sólo enseño a otros los sábados. Tengo que priorizar mi tiempo y mis herramientas deben estar en otros trabajos que tengo durante la semana.
CLIENTE – Bueno, entonces. Sacrificaré los planes de mi familia el sábado.
CONTRATISTA – ¡Claro, yo también! Oh, lo olvidé. Si vas a hacer el trabajo tú mismo, necesitas comprar los materiales. Hoy en día hay una gran demanda, por lo que lo mejor que puede hacer es conseguir un camión y estar en la ferretería a las 6 de la mañana antes de que lleguen otros contratistas.
CLIENTE – ¿A LAS SEIS DE LA MAÑANA? ¿En sábado? Es demasiado pronto para mí. ¡Ni siquiera tengo camión!
CONTRATISTA – Supongo que tendrás que alquilar uno. Por cierto, ¿tienes algunos ayudantes que te ayuden a cargar el camión?
CLIENTE – ¿Sabes qué? He estado pensando. Probablemente sea mejor para ti hacer el trabajo. Es mejor pagarte para que hagas bien el trabajo y no tener que pasar por todas esas molestias.
CONTRATISTA – Bien pensado. Firma aquí y déjame ponerme a trabajar.
Esta es la verdad.
Las personas no solo pagan por un trabajo, sino que pagan por el conocimiento, la experiencia, las herramientas, el tiempo, los sacrificios familiares y otras cosas que usted aporta.
No dejes que otros dicten tu valor.✍🏼
~Autor desconocido