Uno de los problemas más comunes de tiroide, que afecta al 20% de las mujeres del mundo, es el hipertiroidismo, entre los síntomas están: el cansancio, la alteración del sueño, la piel seca, el aumento del peso y presión arterial, retención de líquidos, alteraciones en la menstruación, soñolencia y estreñimiento del intestino.
El hipertiroidismo provoca la aceleración de las funciones del organismo. Las pulsaciones cardíacas son más rápidas, la persona se agita, pierde el sueño y sufre de cólicos.
Aunque las mujeres tengan problemas de tiroides, los hombres, niños y adolescentes no están libres de sufrir un desequilibrio hormonal. La mejor forma de saber si la glándula está funcionando bien es realizarse un exámen de sangre para medir la TSH.
Como no se pueden prevenir los problemas de la glándula, el consejo es mantener una dieta equilibrada y practicar actividad física regularmente.
Fuente: Hospital Albert Einstein.
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