Un chistecito venezolano

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Un Gringo, un Español y un Marachucho quedan aislados en una isla desértica y después de una semana sin comer, en la mañana del octavo día el gringo dice: yo me sacrifico primero para el desayuno'. Saca una navaja y se corta una trozo de la nalga y dice :

'comeremos filete para el desayuno' y todos comen.

Para la hora del almuerzo el español toma la navaja mide una parte de su pierna derecha y empieza a cortar diciendo: 'Ahora comeremos Chamorro'.

A la hora de la cena el venezolano, se baja la bragueta, a lo que el gringo, dice: ah!!! ¡Qué bueno!!!! HOT DOGS......

'Ni de verga, dice el Maracucho, 'Un teterito pa´cada uno y se me acuestan a dormir!'....