Bill y                   Sam, dos amigos de la tercera edad, se veían en el parque                   todos los días para alimentar a las palomas, observar las                   ardillas y discutir los problemas  del mundo. 
                                                                                                                                                           Sam no se                   preocupó mucho pensando que quizá tuvo un resfrío o algo                   parecido. 
                                                                                                                     Pero                   después de una semana que Bill no venía, Sam realmente                   se preocupó.
                 
                  Sin embargo, como                    siempre se juntaban solo en el parque, Sam no sabía dónde                   vivía Bill , por lo que no podía averiguar qué le había                   pasado. 
                                                                                                  
                  Ha pasado un mes desde que Sam no había visto a Bill, pero un                   día Sam fué al parque y sorpresa, ahí estaba Bill! 
                                                                                                  
                  Sam estaba muy excitado y alegre de verlo y se lo dijo. 
                                                                                                  
                  Entonces, "por lo que más quieras Bill, dime qué te                   pasó"
                 
                  Bill  le contestó, “He estado en la cárcel "
                 
                  "¿En la cárcel?" replicó Sam. "¿Pues qué te                   pasó ?"
                 
                  “Bueno”, dijo Bill, “¿te acuerdas de                   Sue, la linda mesera rubia de la cafetería donde voy                   seguido?”  
                                                                                                  “Claro,”                    dijo Sam, “La recuerdo bien.  ¿Qué pasa con                   ella?”
                                                                               “'Bueno,                   pues resulta que un día me                   demandó por violación.  ¡A mis 87                   años!, Yo estaba tan orgulloso                   que cuando fuí al juzgado, en los alegatos me declaré                   culpable... 
                                                                                                 
                  el maldito Juez me                   sentenció a 30 días de cárcel por mentiroso”