Un matrimonio puertorriqueño viaja a Europa de vacaciones.
En la aduana de Alemania la esposa, que domina muy bien el idioma, mientras hace todos los trámites conversa en alemán con la empleada de migración:
“Buenos días, señora ¿sus papeles?” (En alemán, por supuesto...)
“Aquí los tiene” responde la esposa.
El esposo, al no entender nada, pregunta: -“Mi amor, ¿qué dijo?” “Me pidió los papeles” contesta la esposa tranquila.
Vuelve a preguntar la empleada; “¿Cual es el motivo de su visita?” “Venimos de vacaciones” contesta la esposa.
El esposo, nervioso, vuelve a preguntar a la esposa: “Mi amor, ¿que dijo?”“Me preguntó que a qué venimos a Alemania”
La empleada alemana continúa: - “¿De dónde vienen, señora?” “De San Juan, Puerto Rico” contesta la esposa.
Nuevamente insiste el marido muy nervioso: - “Mi amor, ¿qué dijo?”La esposa, un poco desesperada y ya molesta le dice: “Pregunta que de dónde venimos.”
La empleada comenta entonces: “¡¡¡Oh, San Juannnn!!! Una vez estuve allí hace algunos años. Qué ciudad tan hermosa, que gente tan increíble... pero tuve la mala suerte de toparme con un hombre que era insoportable, vago, sucio, machista, preguntón, desconfiado, celoso, que no me dejaba en paz y además... tuve el peor sexo de mi vida"
El esposo, insistentemente, pregunta: “¿Qué dijo, mi amor, que dijo?” “Que te conoce, ¡¡COÑO, que te conoce.....!!
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miércoles, 16 de noviembre de 2011
Desde hace un tiempo me estaba preocupando porque:
Desde hace un tiempo me estaba preocupando porque:
1. No recordaba los nombre propios
2. No encuentro donde dejé algunas cosas.
3. Cuando estoy hablando, de pronto me paro y no sigo, porque no recuerdo, a veces, lo que voy a decir o cómo sigo.
En fin, creía que había comenzado a tener un enemigo en mi cabeza cuyo nombre empezaba con A.
Hoy leyendo en la Revista de Clarín, el artículo del Dr. Abdala, quedé mucho más tranquilo, por eso se los voy a transcribir:
Dice así: "Si uno tiene conciencia de los problemas de memoria es que no los tiene"
Hay un término ANOSOGNOSIA, que indica el no darse cuenta de lo que ocurre. La mitad de los mayores de 50 años presenta alguna falla, pero es más por la edad que por enfermedad.
Quejarse sobre fallas de la memoria es un hecho muy frecuente en personas de 50 años de edad para arriba. Se traduce en no poder recordar el nombre propio de un individuo, de entrar a una habitación sin saber qué se iba a buscar, olvidar el título de una película,
dónde se dejaron los anteojos o las llaves.
En estas edades, más de la mitad de los adultos presenta esta dificultad lo cual indica que más que una enfermedad es una característica de los años que se tienen.
Muchas personas se preocupan (a veces en exceso) por estos olvidos. De aquí una afirmación importante: - "quien es consiente de padecer de estos olvidos es quien no tiene problemas serios de memoria ya que quien padece una enfermedad de la memoria "Con el inevitable fantasma del Alzheimer" no tiene registro de lo que efectivamente le pasa, ya que presenta ANOSOGNOSIA, una palabra médica que indica, precisamente el no darse cuenta de lo que le ocurre-"
B. Dubois, profesor de neurología de CHU Pitié-Salpêtrière, acuñó una paradójica pero didáctica explicación válida para la mayoría de los casos de personas preocupadas por sus olvidos:
1. No recordaba los nombre propios
2. No encuentro donde dejé algunas cosas.
3. Cuando estoy hablando, de pronto me paro y no sigo, porque no recuerdo, a veces, lo que voy a decir o cómo sigo.
En fin, creía que había comenzado a tener un enemigo en mi cabeza cuyo nombre empezaba con A.
Hoy leyendo en la Revista de Clarín, el artículo del Dr. Abdala, quedé mucho más tranquilo, por eso se los voy a transcribir:
Dice así: "Si uno tiene conciencia de los problemas de memoria es que no los tiene"
Hay un término ANOSOGNOSIA, que indica el no darse cuenta de lo que ocurre. La mitad de los mayores de 50 años presenta alguna falla, pero es más por la edad que por enfermedad.
Quejarse sobre fallas de la memoria es un hecho muy frecuente en personas de 50 años de edad para arriba. Se traduce en no poder recordar el nombre propio de un individuo, de entrar a una habitación sin saber qué se iba a buscar, olvidar el título de una película,
dónde se dejaron los anteojos o las llaves.
En estas edades, más de la mitad de los adultos presenta esta dificultad lo cual indica que más que una enfermedad es una característica de los años que se tienen.
Muchas personas se preocupan (a veces en exceso) por estos olvidos. De aquí una afirmación importante: - "quien es consiente de padecer de estos olvidos es quien no tiene problemas serios de memoria ya que quien padece una enfermedad de la memoria "Con el inevitable fantasma del Alzheimer" no tiene registro de lo que efectivamente le pasa, ya que presenta ANOSOGNOSIA, una palabra médica que indica, precisamente el no darse cuenta de lo que le ocurre-"
B. Dubois, profesor de neurología de CHU Pitié-Salpêtrière, acuñó una paradójica pero didáctica explicación válida para la mayoría de los casos de personas preocupadas por sus olvidos:
"Cuanto más se quejan los sujetos de su memoria, menos probabilidades tienen de sufrir una enfermedad de la memoria".
Para que algo se pueda recordar, el cerebro dispone de tres circuitos operacionales que deben funcionar armónicamente.
1. El primero es el de la capacidad de registrar una información con una calidad suficiente para que después se pueda recordar. Quien está distraído o sumergido en preocupaciones de diversos tipos no presta la necesaria atención, imprescindible para después recordar.
2. El segundo es que la información percibida debe ser transferida a dos lugares del cerebro donde se depositan los datos:
· Los hipocampos
· Los circuitos de Papez.
Para que algo se pueda recordar, el cerebro dispone de tres circuitos operacionales que deben funcionar armónicamente.
1. El primero es el de la capacidad de registrar una información con una calidad suficiente para que después se pueda recordar. Quien está distraído o sumergido en preocupaciones de diversos tipos no presta la necesaria atención, imprescindible para después recordar.
2. El segundo es que la información percibida debe ser transferida a dos lugares del cerebro donde se depositan los datos:
· Los hipocampos
· Los circuitos de Papez.
Si estas zonas están dañadas, la información no podrá ser "grabada" por el cerebro y se perderá a pesar de que la persona haya prestado mucha atención. Es precisamente lo que se estropea en la enfermedad de Alzheimer ya que los hipocampos empiezan a deteriorarse.
3. El tercer paso es el de recuperar la información grabada si han funcionado bien los dos circuitos previos: es la de recuperar y reproducir lo grabado. Esto depende de los lóbulos frontales (ubicados y llamados así por estar detrás de la frente). Con el transcurso de los años se constata una normal disminución de la perfusión de sangre de un menos rendimiento de su funcionamiento.
Aunque los olvidos puedan ser consecuencia de fallas en alguna de las tres zonas mencionadas, solamente la segunda (consecuencia de daños en los hipocampos) es para preocuparse y ocuparse, ya que en la actualidad los médicos disponen de diversos estudios de sencilla realización que permiten precisar la causa de los olvidos.
No conviene banalizar el problema. La consulta precoz y los estudios facilitan también un tratamiento precoz en caso de necesidad. Especialmente si además de olvidos, hay dificultades para planificación de actividades, en realizar las competencias habituales, percibir menos capacidad para solucionar problemas nuevos y para sostener roles sociales no rutinarios.
Yo resumo e insisto en que para tener memoria hay que tener o poner:
1. Concentración
2. Interés
3. Atención
3. El tercer paso es el de recuperar la información grabada si han funcionado bien los dos circuitos previos: es la de recuperar y reproducir lo grabado. Esto depende de los lóbulos frontales (ubicados y llamados así por estar detrás de la frente). Con el transcurso de los años se constata una normal disminución de la perfusión de sangre de un menos rendimiento de su funcionamiento.
Aunque los olvidos puedan ser consecuencia de fallas en alguna de las tres zonas mencionadas, solamente la segunda (consecuencia de daños en los hipocampos) es para preocuparse y ocuparse, ya que en la actualidad los médicos disponen de diversos estudios de sencilla realización que permiten precisar la causa de los olvidos.
No conviene banalizar el problema. La consulta precoz y los estudios facilitan también un tratamiento precoz en caso de necesidad. Especialmente si además de olvidos, hay dificultades para planificación de actividades, en realizar las competencias habituales, percibir menos capacidad para solucionar problemas nuevos y para sostener roles sociales no rutinarios.
Yo resumo e insisto en que para tener memoria hay que tener o poner:
1. Concentración
2. Interés
3. Atención
Etiquetas:
ANOSOGNOSIA,
enfermedad,
medicina,
memoria
Carta de una abuela a su nieto... tú también rezas en los semáforos?
Querido nieto
El otro día tuve una experiencia religiosa increíble y que quiero compartir contigo.
Fui a la librería cristiana y allí encontré una calcomanía para el auto que decía:
'TOCA LA BOCINA SI AMAS A DIOS'
Dado que había tenido un día muy malo, decidí comprarla y pegarla en el parachoques de mi coche.
Al salir conduciendo, llegué a un cruce de dos avenidas que estaba muy complicado, con muchos vehículos.
La temperatura exterior era de 37 grados y era la hora de salida de las oficinas.. allí me quedé parada (porque la luz estaba roja),pensando en el Señor y en todas las cosas buenas que nos ha dado.
No me di cuenta que la luz se había puesto en verde, pero descubrí que muchos otros aman al Señor porque inmediatamente comenzaron a sonar las bocinas...
Fue maravilloso!
La persona que estaba detrás de mi auto era sin duda muy religiosa,ya que tocaba la bocina sin parar y gritaba:
'Dale, por el amor de Dios...!!!'.
Dirigidos por él, todos hacían sonar la bocina. Yo les sonreí y los saludaba con la mano a través de la ventanilla, totalmente emocionada.
Vi que otro muchacho me saludaba de una manera muy particular levantando solo el dedo medio de la mano.
L e pregunté a Betito mi otro nieto, que estaba conmigo, qué quería decir ese saludo. Me contesto que era 'un saludo hawaiano' de buena suerte. Entonces yo saqué mi mano por la ventana y saludé a todos de la misma manera. Mi nieto se doblaba de la risa, supongo que por la bella experiencia Religiosa que estaba viviendo.
Dos hombres de un auto cercano se bajaron y comenzaron a caminar hacia mi coche, creo que para rezar conmigo o para preguntarme a qué templo voy, pero en ese momento fue cuando vi que la luz estaba verde.
Entonces, saludé a todos mis hermanos y hermanas y pasé el semáforo.
Después de cruzar, noté que el único auto que había podido pasar era el mío, ya que la luz volvió a ponerse en rojo, y me sentí triste de dejarlos allí después de todo el amor que habíamos compartido.
Por lo tanto, paré el coche, me bajé, saludé a todos con el saludo hawaiano por ultima vez y me fui.
Ruego a Dios por todos esos buenos hombres y mujeres.
Besos,
Tu abuela
Fui a la librería cristiana y allí encontré una calcomanía para el auto que decía:
'TOCA LA BOCINA SI AMAS A DIOS'
Dado que había tenido un día muy malo, decidí comprarla y pegarla en el parachoques de mi coche.
Al salir conduciendo, llegué a un cruce de dos avenidas que estaba muy complicado, con muchos vehículos.
La temperatura exterior era de 37 grados y era la hora de salida de las oficinas.. allí me quedé parada (porque la luz estaba roja),pensando en el Señor y en todas las cosas buenas que nos ha dado.
No me di cuenta que la luz se había puesto en verde, pero descubrí que muchos otros aman al Señor porque inmediatamente comenzaron a sonar las bocinas...
Fue maravilloso!
La persona que estaba detrás de mi auto era sin duda muy religiosa,ya que tocaba la bocina sin parar y gritaba:
'Dale, por el amor de Dios...!!!'.
Dirigidos por él, todos hacían sonar la bocina. Yo les sonreí y los saludaba con la mano a través de la ventanilla, totalmente emocionada.
Vi que otro muchacho me saludaba de una manera muy particular levantando solo el dedo medio de la mano.
L e pregunté a Betito mi otro nieto, que estaba conmigo, qué quería decir ese saludo. Me contesto que era 'un saludo hawaiano' de buena suerte. Entonces yo saqué mi mano por la ventana y saludé a todos de la misma manera. Mi nieto se doblaba de la risa, supongo que por la bella experiencia Religiosa que estaba viviendo.
Dos hombres de un auto cercano se bajaron y comenzaron a caminar hacia mi coche, creo que para rezar conmigo o para preguntarme a qué templo voy, pero en ese momento fue cuando vi que la luz estaba verde.
Entonces, saludé a todos mis hermanos y hermanas y pasé el semáforo.
Después de cruzar, noté que el único auto que había podido pasar era el mío, ya que la luz volvió a ponerse en rojo, y me sentí triste de dejarlos allí después de todo el amor que habíamos compartido.
Por lo tanto, paré el coche, me bajé, saludé a todos con el saludo hawaiano por ultima vez y me fui.
Ruego a Dios por todos esos buenos hombres y mujeres.
Besos,
Tu abuela
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