miércoles, 11 de julio de 2018

Reflexión: Juzgar / Harvard / Stanford

Una mujer con un vestido de algodón barato y su esposo vestido con un
humilde traje, se bajaron del tren en Boston y caminaron tímidamente (sin
tener una cita), a la oficina de la secretaria del Presidente de la
Universidad de Harvard. La secretaria adivinó en un momento que esos
campesinos venidos de los bosques, no tenían nada que hacer en Harvard.

- Desearíamos ver al presidente de la Universidad, dijo suavemente el hombre.

- El está ocupado, contestó la secretaria.

- Esperaremos, replicó la mujer. Por horas la secretaria los ignoró
esperando que la pareja finalmente se desanimara y se fuera, pero ellos no
lo hicieron y la secretaria vio aumentar su frustración y finalmente
decidió interrumpir al presidente, aunque era una tarea que ella siempre
esquivaba.

- Tal vez si usted conversa con ellos por unos minutos se irán, dijo la
secretaria al Presidente de la Universidad. El hizo una mueca de desagrado
pero aceptó, alguien de su importancia obviamente no tenía el tiempo para
ocuparse de gente con vestidos y trajes baratos. Sin embargo el presidente
con el ceño áspero, pero con dignidad, se dirigió con paso arrogante hacia
la pareja.

La mujer le dijo al presidente:
- Tuvimos un hijo que asistió a Harvard por sólo un año, el amaba a Harvard
y era feliz aquí, pero hace un año murió en un accidente. Mi esposo y yo
deseamos levantar algo en alguna parte del campus que sea en memoria de
nuestro hijo.

El presidente no se interesó y dijo:
- Señora, no podemos poner una estatua para cada persona que asista a
Harvard y fallezca, si lo hiciéramos, este lugar parecería un cementerio.

- Oh no, explicó la mujer rápidamente:
No deseamos erigir una estatua, pensamos que nos gustaría donar un edificio
a Harvard.

El presidente entornó sus ojos, echó una mirada al vestido y al traje
barato de la pareja y entonces exclamó:
- ¡Un edificio!, ¿tienen alguna remota idea de cuánto cuesta un edificio?,
hemos gastado más de 7.5 millones de dólares en los edificios aquí en
Harvard!. Por un momento la mujer quedó en silencio y el presidente estaba
feliz porque tal vez se podría deshacer de ellos ahora.

La mujer se volvió a su esposo y dijo suavemente:
- ¿Tan poco cuesta iniciar una Universidad?, ¿por qué no iniciamos la
nuestra?. Entonces su esposo aceptó y el rostro del presidente se oscureció
en confusión y desconcierto. El sr. Leland Stanford y su esposa se pararon
y se fueron, viajando a Palo Alto California, donde establecieron la
Universidad que lleva su nombre, la Universidad Stanford, en memoria de un
hijo del que Harvard no se interesó.

La Universidad "Leland Stanford Junior" fue inaugurada en 1891, en Palo
Alto. "Junior" porque era en honor al fallecido hijo del rico agricultor.
Ése fue su "memorial" y hoy en día la Universidad de Stanford es la número
uno del mundo, por arriba de Harvard.

Qué fácil es JUZGAR y qué fácil es equivocarse al JUZGAR por
¡apariencias...! 👉🏻tod@s somos hijo@s de Dios, creador del cielo y la
tierra hermamos en el. Cada día se mas humilde, no sabes a quien puedes
tener frente a ti, ni con quien estés hablando, no desprecies, ni mininices
a nadie, esa persona tal vez, sea mas importante de lo que tu imaginas !!!🙏

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