miércoles, 22 de noviembre de 2023

*CAFÉ EN MILANO* por Lionel Álvarez Ibarra


"Enzo era un ítalo venezolano que tenía una fábrica de calzados en Valencia. Aunque era mi vecino en el edificio, casi nunca nos veíamos. En un viaje que realicé a China, hice escala en el aeropuerto de Milano, y cuál sería mi sorpresa que, saliendo del avión, la primera persona que me conseguí ... ¡fue a Enzo! Para celebrar nuestro encuentro, me dijo: "vente, te invito para que pruebes lo que es un verdadero café". El aroma nos condujo hasta una cafetería, y muy orgulloso,  pidió dos "espressos".
Italia no produce café, pero es el país en donde ha alcanzado su máximo esplendor en cuanto a su preparación y disfrute. El "espresso" es un café netamente italiano. La palabra es el participio pasado del verbo "esprimire " que significa exprimir o presionar. El término se refiere realmente a su proceso de elaboración, y no al café en sí mismo. Los italianos son los creadores de las máquinas más prestigiosas para hacer el café expreso: Gaggia, Cimbali, Simonelli, Faema... En ellas se hace pasar agua a través de una capa de 7 gramos de café molido y prensado. Debe ser un agua tratada, en condiciones de temperatura y presión muy específicas.  En menos de 30 segundos la máquina entrega 30 ml de café con características excepcionales: aromático, de cuerpo denso y con una crema espesa de color avellana. A partir de ese concentrado se preparan otras conocidas variedades italianas:"capuccino, machiato, mocaccino, caffelatte..."
Pero el café más popular de Italia es el preparado en la "moka", una cafetera que no falta en ningún hogar y que fue inventada por el italiano Alfonso Bialetti en 1933. Es la que nosotros conocemos como "greca". El café de la "moka" es muy diferente en consistencia y apariencia, al "espresso", y mucha gente lo prefiere. La greca fue traída por los emigrantes italianos a nuestro país y desplazó al tradicional colador que utilizaban nuestras abuelas.
El 'bar' en Italia es algo muy diferente a lo que conocemos en Venezuela con ese nombre. Es en verdad una cafetería, en donde sirven variados platos siempre acompañados de un buen café. Al encargado del negocio se le llama "baristi", de donde parece derivar el término "barista", ese profesional especializado en el café de alta calidad, y responsable de los diseños artísticos, ahora muy de moda, sobre la superficie del expreso. Hay que cuidar no distraerse con los dibujos y que el gusto se convierta en algo secundario ante el "arte del latte".
El café es considerado un commodity, o sea, una materia prima genérica como muchas otras. Hay una variedad que, por su exquisitez, no puede ser incluida dentro de esa categoría. Nos referimos al café de civeta, que se produce en Indonesia y que también llaman "Kopi luwak". En ese país existe un mamífero llamado civeta que se alimenta de los frutos rojos del cafeto, los expulsa sin digerir y los granos terminan siendo modificados genéticamente por las enzimas de su estómago. Imagínense lo exquisito que debe ser, que una taza de civeta puede costar hasta ¡80 dólares! en el mercado estadounidense. Civeta caro..¡no lo compre!
¿Es el café beneficioso para la salud?
Numerosas investigaciones científicas resaltan sus beneficios. Está lleno de antioxidantes, y su consumo parece reducir la presión arterial y mejorar los niveles de colesterol. Otras investigaciones aseguran que mejora el estado de ánimo, la función cerebral, y reduce el riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson y el Alzheimer. No obstante, también existen estudios que advierten sobre dañinas consecuencias. Para curarse en salud, lo aconsejable es que consulte a su médico. Deje de estar buscando en YouTube, recuerde que una cosa es el café, y algo muy distinto es su organismo; además, no todos metabolizan de igual forma la cafeína.
Uno de los experimentos médicos menos conocido, pero quizá el más curioso, para intentar demostrar lo dañino que es el café para la salud, fue el que llevó a cabo el rey Gustavo III de Suecia en el siglo XVIII. Para poder realizarlo, el rey ordenó que se cambiara la condena a muerte a la que habían sido sentenciados dos gemelos idénticos, por una de cadena perpetua, con la condición de que aceptaran participar en una prueba. Un gemelo debía tomar tres tazas de café diariamente y el otro la misma cantidad de té, por el resto de sus vidas. Los gemelos aceptaron y se sometieron al experimento. Para el control, se asignaron dos médicos que debían vigilar la salud de los hermanos e informar continuamente al rey. El tiempo fue transcurriendo; primero murieron los médicos, después falleció el propio rey, muchos años después murió el gemelo que bebía té y, por último, ya muy anciano, el gemelo que tomaba café. No hubo conclusiones, pero...los hechos parecen hablar por sí solos.
Hoy en día, el café es la bebida que más se consume en el mundo. Se calcula que se toman a diario, más de 3.000 millones de tazas. Cualquiera que sea la cifra, siempre le sumo 3 tacitas, porque estoy seguro de que las mías, no las están incluyendo en la cuenta.
Independiente de los efectos que pueda ocasionar el café a nuestro organismo, lo que sí está claro, sin necesidad de mucho estudio, es el beneficio emocional y el placer que se siente al compartirlo en tertulia con familiares y amigos... ¡eso no tiene precio, es una medicina infalible!
¿Nos tomamos un cafecito? 

@pajaro_art 🌺

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