Mostrando entradas con la etiqueta divorcios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta divorcios. Mostrar todas las entradas

sábado, 26 de noviembre de 2011

Chiste: Divorcio judio

Jacobo llama desde Tel Aviv a su hijo Samuel que emigró a Nueva York y le dice: - Lamento arruinarte el día, pero tengo que informarte que tu madre y yo nos estamos divorciando, cuarenta y cinco años de sufrimiento es suficiente.

- Papi, ¿de qué estás hablando? ¡Y justo antes de las fiestas! -grita el hijo.

- No podemos soportar seguir viéndonos, le contesta el padre. Estamos hartos el uno del otro, y estoy cansado del tema, así que es mejor que tú llames a tu hermana Ana en Chicago para contarle. Y corta el teléfono.

Desesperado, el hijo llama a su hermana quien explota en el teléfono: - ¿Cómo que se están divorciando? ¡Yo me voy a hacer cargo del asunto!

Inmediatamente la hija llama al padre y le dice: - Ustedes NO se divorcian! No hagan nada hasta que yo llegue. Ahora mismo vuelvo a llamar a mi hermano y vamos los dos donde ustedes.
Hasta entonces no hagan nada ¿ESCUCHASTE BIEN? ¡NADA!

El padre cuelga el teléfono, mira a su esposa y le dice:
- Muy bien Rebeca, todo salió perfecto.

Los dos vienen para las fiestas...
y se pagan los pasajes!

sábado, 23 de julio de 2011

Chiste: Divorcio por compatibilidad de caracteres

En una demanda de divorcio, el Juez preguntó a la demandante:
- ¿Señora, está segura de lo que está pidiendo, quiere el divorcio por COMPATIBILIDAD DE CARACTERES?

-¿No será lo contrario?

La mujer contest
ó:

- No Sr. Juez! Es por compatibilidad.

A mi me gusta el cine, a mi marido también!
Me gusta ir a la playa, a él también!
Me gusta ir al teatro, a él también!

A mi me gustan los hombres…..
y a él TAMBIÉN!!!!!

miércoles, 27 de abril de 2011

Chiste: Mujer inteligente


Una mujer recién divorciada, pasó el primer día bien triste empacando sus cosas en baúles y maletas y su mobiliario en grandes cajas.

El segundo día vinieron y recogieron sus pertenencias y muebles.


El tercer día se sentó en el suelo en el comedor vacío, puso música suave, dos velas, dos kilos de camarones, un plato de caviar y una botella de vino blanco frío hasta más no poder.


Cuando terminó de comer, desmontó todas las barras de las cortinas de cada cuarto, le quitó los tapones de los extremos y dentro le puso la mitad de los camarones y un buen poco de caviar y las colocó de nuevo con sus tapones de los extremos.




El marido se quedó con la casa con nuevos muebles y con nueva novia. Todo fue perfecto los primeros días.

Lentamente, la casa empezó a oler muy mal.

Trataron de todo: limpiaron, trapearon y airearon toda la casa. Los ventiladores fueron revisados por si hubiesen ratones muertos. Y las alfombras fueron lavadas.


En cada esquina se colgaron perfumadores de aire. Se gastaron cientos de botes de spray de olor. Hasta pagaron para cambiar todas las caras alfombras de la casa.
¡¡Nada funcionó!!


Nadie volvió a visitarlos, los trabajadores se negaban a trabajar en la casa y hasta la sirvienta renunció.
Finalmente, el marido y la novia tuvieron que mudarse ya desesperados.
Todavía al mes no habían encontrado a quien venderle la hedionda casa.
Inclusive los vendedores se negaban a responder a sus llamadas.


Decidieron gastar muchísimo dinero comprando una nueva casa.
La ex esposa llamó al hombre para asuntos del divorcio y le preguntó que cómo estaba. El le contestó que bien, que estaba vendiendo la casa pero sin decirle las verdaderas razones.
Ella lo escuchó con mucha calma y le dijo que ella extrañaba demasiado la casa y que ella hablaría con los abogados para arreglar los papeles con tal de que conseguir la casa de nuevo.


Él suponiendo que su ex esposa no tenía la menor idea del mal olor, aceptó la negociación por una décima parte del precio real de la casa con tal de que ella firmara ese mismo día.
Ella aceptó y en menos de una hora él le mandó los papeles para firmarlos.

Una semana más tarde el hombre y su novia se pararon en la puerta de la vieja casa con una sonrisa en los labios viendo como empacaban todos sus muebles y los metían en un camión camino a su nueva casa........

domingo, 6 de marzo de 2011

Chiste: Divorcio Judio

Jacobo llama desde Tel Aviv a su hijo Samuel que emigró a Nueva York y le
dice: - Lamento arruinarte el día hijo, pero tengo que informarte que tu
madre y yo nos estamos divorciando, CINCUENTA años de sufrimiento es
suficiente. - Papi, ¿de qué estás hablando? ¡Y justo antes de las fiestas
DE BODAS DE ORO! -grita el hijo. - No podemos soportar seguir viéndonos, le
contesta el padre. Estamos hartos el uno del otro, y estoy cansado del
tema, así que es mejor que tú llames a tu hermana Anna en Chicago y a tu
hermano David en Bruselas para contarles. Y corta el teléfono. Desesperado,
Samuel llama primero a su hermana quien explota en el teléfono: - ¿CÓMO?
¿Cómo que se están divorciando? Se han vuelto locos esos viejos tontos.
¡Yo me voy a hacer cargo del asunto! No puede ser que ahora me toque esa
carga. Inmediatamente la hija llama a David en Bruselas y le explica la
situación, luego al padre y le dice: - Ustedes NO se divorcian! NO WAY,
¿me entendiste? NO hagan nada hasta que yo llegue. Ahora mismo acabo de
llamar a mis hermanos y vamos los tres con ustedes. Hasta entonces no
hagan nada!!! ¿ESCUCHASTE BIEN? El padre deja el teléfono, mira a su esposa
y le dice: - Muy bien Rebeca, todo salió perfecto... Los tres vienen para
las fiestas DE BODAS DE ORO y se pagan ellos mismos los pasajes.