lunes, 9 de mayo de 2011

Chiste: El viejo y el Lago

Un viejo tenía un lago en su finca.
Después de mucho tiempo, decide ir a ver si estaba todo en orden.
Cogió un cesto para aprovechar el paseo y traer unas frutas por el camino..
Al aproximarse al lago, escuchó voces animadas.
Vio un grupo de mujeres bañándose, completamente desnudas.

Al verlo, todas se fueron a la parte más honda del lago, manteniendo solamente la cabeza fuera del agua.

Una de las mujeres gritó:
-¡No saldremos mientras usted no se aleje!

El viejo respondió:
-¡Yo no vengo hasta aquí para verlas nadar o salir desnudas del lago!
 
Levantando el cesto, les dijo:
 
- Estoy aquí nada más para alimentar al cocodrilo....
    
 
     MORALEJA: Edad, experiencia y oficio siempre triunfarán sobre la juventud y el entusiasmo.

viernes, 6 de mayo de 2011

Chiste: La monjita friolenta

Cierta vez, un Cura y una Monja, después de peregrinar regresaban hacia el convento. Al caer la noche, ven una cabaña en medio del camino y deciden entrar para pernoctar y proseguir el viaje al día siguiente. Al entrar a la cabaña, ven que hay una sola cama.
El padre y la monja entran y después de algunos segundos de silencio, el padre dice: -Hermana, Usted puede dormir en la cama y yo duermo aquí en el piso.
Y así hacen. Mientras tanto, en medio de la noche la Hermana despierta al Padre:
-Padre! Está despierto?- 
El padre medio dormido dice: - Hermana, diga, que pasa?-  Ella contesta -Es que estoy con frío. Puede ir a buscarme una cobija?-  El padre responde: -Si hermana, claro que si.- El padre se levanta, va a buscar una cobija al armario y cubre a la hermana con mucha ternura.
Una hora después, la hermana despierta al padre nuevamente:
-Padre! Todavía está despierto?-
-Que pasa Hermana? Ahora que sucede?-
-Es que aún estoy con frío. Puede darme otra cobija?-
-Seguro que si hermana.- Una vez más el padre se levanta lleno de amor y buena voluntad para atender el pedido de la hermana. Pasa otra hora, y una vez más, la hermana llama al padre:
-Padre… sigue despierto?
-Si Hermana! Y que necesita ahora?!-
-Es que no he podido dormir. Sigo con mucho frío.-
El Padre entonces le dice: -Hermana, estamos aquí los dos solos, cierto?-
-Cierto!- contesta la Hermana.
-Lo que ocurre aquí sólo nosotros dos lo sabemos y nadie mas, cierto?-
-Cierto Padre!- contesta la Hermana. -Entonces tengo una sugerencia...¿Que tal si hacemos de cuenta que somos marido y mujer?- La Hermana contesta:
-Si! Si Padre! Hagamos de cuenta que somos marido y mujer!-
El Padre cambia el tono de voz y dice:  -Entonces dejáte de joder!... Te levantás,  vas a buscar otra cobija y deja la ladilla !!!
Si pensaste que iría a tener un final erótico, reza 100 Ave Marías y 200 Padre Nuestros, solamente por tus malos pensamientos!

Cultura: Historia del la expresión “ECHAR UN POLVO”

Data de los felices años 20 del siglo XX, unos años mágicos. España no se
 había metido en la guerra mundial y tuvo una posguerra muy feliz.

 Los españoles conocieron el hedonismo, la buena vida y en consecuencia se
 incrementó el vicio del tabaco inhalado (el celebre rapé).

 Todos los hombres que se preciaban de elegantes llevaban en su bolsillo un
 bonito recipiente, en forma de caja, donde había polvo de tabaco (rapé), que
 se intercambiaba como signo de cortesía: "¿quieres echar un polvo?" Pero
 como era de mala educación inhalarlo delante de señoras, cuando sentían el
 síndrome de abstinencia los hombres educados salían del salón con la excusa
 de echar un polvo.

 Pero muchas veces la ausencia del salón no era exactamente para inhalar rapé
 sino para tener un encuentro con alguna damisela en las habitaciones altas
 que tenían las casas de "buena familia". Con el argumento "Voy a echar un
 polvo" el hombre se perdía por las habitaciones, donde se encontraba con su
 amante para un encuentro sexual.