El otro día mi esposa y yo, contábamos cuando llamábamos a Venezuela por teléfono y ella me contaba que sus hermanos estaban haciendo *un sancocho*.
Mi esposa disfrutó su fiesta, por teléfono y por Internet.
Mi hija que estaba escuchando, pregunto: Papa, *¿Qué es un sancocho?*
Y mi esposa le dijo: hija,... es una sopa.
Pero yo le contesté:
No hija. No es solo una sopa, agua y verduras, es mucho más que eso. Para un Venezolano… *un sancocho* es ... amistad, amor, fraternidad, besos, abrazos.
Es compartir con el vecino,… con los amigos y con el que llegue,… es probar aquí,… probar allá.
Es parranda,… es rumba,… es navidad,… es semana santa y carnaval.
Es playa, aguardiente, ron, amigos, raticos, momentos,… años que componen la felicidad del venezolano.
Es sol, llano, montañas y laderas. Es manantial y río al carbón.
Es tambor y pescado, carne y verduras, es ricura, es familia... ¡es amor hija!!.
Ella me contestó: ¿Cómo puedes saber todo eso?
Y le contesté: Porque soy venezolano!!!, lo sé… porque soy de allá y allá crecí y *un Sancocho* es un icono venezolano que nos identifica.
Me dijo: Papi, ¡yo quiero ser Venezolana!!!, ... *¡Házmelo un sancocho!!!.*
Le contesté: Que difícil explicar las cosas sencillas de nuestra cotidianidad cuando se está lejos,… que duro es traducir el sentimiento,… que triste es luchar con la absorción de otra cultura, de otros iconos (Mcdonald, Tim hortons, Disney, etc.). Que dolor sentir que se pierde nuestro idioma, nuestro acento,… como perdemos de vista nuestros paisajes. Que amargo es mirar a lo lejos y no ver sino recuerdos, como ocultarlo, como vivir sin mis viejos amigos, mis hermanos, sin reunión familiar, sin pedir la *bendición* y sin un buen *sancocho*.
Atentamente,
*Un VENEZOLANO en el exterior*