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jueves, 1 de noviembre de 2018
Chiste de Halloween
que el taxista MUY guapo no dejaba de mirarla. Ella le pregunta que
porque la miraba...
Él responde: "Tengo una pregunta que hacer, pero no quiero ofenderla".
Ella responde: "Hijo mío, no puedes ofenderme. Cuando eres tan vieja
como yo y has sido monja tanto como lo he sido, tienes la oportunidad de
ver y escuchar casi todo. Estoy seguro de que no hay nada que puedas
decir o pedir que me resulte ofensivo ".
"Bueno, siempre he tenido la fantasía de que una monja me bese".
Ella responde: "Bueno, veamos qué podemos hacer al respecto ...
1) Tienes que ser soltero y
2) Debes ser católico ".
El taxista está muy emocionado y dice: "¡Sí, soy soltero y católico!"
"OK" dice la monja. "Métete en el siguiente callejón".
La monja cumple su fantasía con un beso que haría sonrojarse a una puta.
Pero cuando vuelven a la carretera, el taxista empieza a llorar.
"Mi querido hijo", dijo la monja, "¿por qué lloras?"
"Perdóneme, pero he pecado. "Mentí y debo confesar, soy casado y soy judío".
La monja dice: "Eso está bien. ¡Mi nombre es Enrique y voy para una
fiesta de Halloween! "
martes, 20 de marzo de 2018
Chiste - Mujer en taxi - Chino conductor
chino, la mira de arriba a abajo y de abajo hacia arriba varias veces.
La mujer pregunta: - ¿No has visto a una mujer desnuda antes?
El taxista chino dice:
- No te miro desnuda. Estoy muy asustado. Miro, miro y no veo dónde
tienes dinero para pagarme.
MORALEJA:
¡Debes ser como los chinos...... ¡Concentrate en tu negocio.
miércoles, 26 de septiembre de 2012
Chiste/Morajela: Ocurrio en un taxi
Una vez dentro del taxi, le pide al taxista que apague la radio porque ella no puede oír música occidental debido a su religión.En la época del Profeta no había música como esa y mucho menos radio" -dijo la viajera
- La música occidental es de los infieles y yo no puedo oírla". El taxista apaga la radio, pero en el siguiente semáforo detiene el coche, sale del mismo y con amabilidad abre la puerta trasera.
La mujer se sorprende y pregunta un tanto
enfadada:
"¿Qué pasa? Todavía no hemos llegado a mi destino".
Mire, señora, en la época del Profeta no había taxis, así que, por favor, salga del mío y busque un camello que la transporte".
martes, 8 de noviembre de 2011
Chiste: El sacerdote y el taxista
Había dos paisanos que tenían el mismo nombre: 'Joaquín González' , pero
uno era 'sacerdote' y el otro era 'taxista'.
Quiso el destino que los dos murieran el mismo día. Entonces, llegan al
cielo, donde les espera San Pedro.
-¿Tu nombre? - pregunta San Pedro al primero.
- Joaquín González.
- ¿El sacerdote?
- No, no; el taxista.
San Pedro consulta su planilla y dice: - Bueno, te has ganado el Paraíso.
Te corresponden estas túnicas de seda con hilos de oro y esta vara de oro
con incrustaciones de rubíes. Puedes pasar. - Gracias, gracias... - dice
el taxista.
Pasan dos personas más y luego le toca el turno al otro Joaquín, quien
había presenciado la entrada de su paisano. - ¿Tu nombre?
- Joaquín González.
- ¿El sacerdote?
- Sí.
- Muy bien, hijo mío. Te has ganado el Paraíso. Te corresponde esta bata
de polyester y esta vara de plástico.
El sacerdote dice:
- Perdón, no es por presumir, pero... debe haber un error. ¡Yo soy Joaquín
González, el sacerdote!- Sí, hijo mío, te has ganado el Paraíso, te
corresponde la bata de...- ¡No, no puede ser! Yo conozco al otro señor, era un
taxista, vivía en mi pueblo, ¡era un desastre como taxista! Se subía a las
aceras, chocaba todos los días, una vez se estrelló contra una casa, conducía
muy mal, tiraba los postes de alumbrado, se llevaba todo por delante. Y yo
me pasé cincuenta años de mi vida predicando todos los domingos en la
parroquia. ¿Cómo puede ser que a él le toque una túnica con hilos de oro y vara
de platino y a mí esto? ¡Debe haber un error!- No, no es ningún error- dice
San Pedro.Lo que pasa es que aquí en el cielo ha llegado la globalización
con sus nuevos enfoques administrativos. Nosotros ya no hacemos las
evaluaciones como antes.- ¿Cómo? No entiendo...
- Claro, ahora nos manejamos por 'Objetivos y Resultados' . Mira, te voy a
explicar tu caso y lo entenderás enseguida:
Durante los últimos cincuenta años, cada vez que tú predicabas, la gente
se dormía; pero cada vez que el taxista conducía, la gente rezaba y se
acordaba de Dios. Entonces, ¿quién vendía más nuestros servicios? Nos interesan
los resultados, hijo mío. ¡¡RE-SUL-TA-DOS!!!
lunes, 29 de noviembre de 2010
Historia de un taxista. Tu decides
|
El éxito es fácil de obtener. Lo difícil es merecerlo.
jueves, 10 de junio de 2010
Orientado a resultados
Había dos paisanos que tenían el mismo nombre:
'Joaquín González', pero uno era 'sacerdote' y el
otro era 'taxista'.
Quiso el destino que los dos murieran el mismo día.
Entonces, llegan al cielo, donde les espera San Pedro.
-¿Tu nombre? - pregunta San Pedro al primero.
- Joaquín González.
- ¿El sacerdote?
- No, no; el taxista.
San Pedro consulta su planilla y dice:
- Bueno, te has ganado el Paraíso.
Te corresponden estas túnicas de seda con hilos de oro y esta vara de oro
con incrustaciones
de rubíes.
Puedes pasar.
- Gracias, gracias... - dice el taxista.
Pasan dos personas más, y luego le toca el turno al otro Joaquín, quien
había presenciado
la entrada de su paisano.
- ¿Tu nombre?
- Joaquín González.
- ¿El sacerdote?
- Sí.
- Muy bien, hijo mío. Te has ganado el Paraíso. Te corresponde esta bata
de poliéster
y esta vara de plástico.
El sacerdote dice:
- Perdón, no es por presumir, pero... debe haber un
error. ¡Yo soy Joaquín González, el sacerdote!
- Sí, hijo mío, te has ganado el Paraíso, te
corresponde la bata de...
- ¡No, no puede ser! Yo conozco al otro señor, era un
taxista, vivía en mi pueblo, ¡era un desastre como
taxista! Se subía a las aceras, chocaba todos los
días, una vez se estrelló contra una casa, conducía
muy mal, tiraba los postes de alumbrado, se llevaba
todo por delante.
Y yo me pasé cincuenta años de mi vida predicando
todos los domingos en la parroquia.
¿Cómo puede ser que a él le toque una túnica con
hilos de oro y vara de platino y a mí esto? ¡Debe
haber un error!
- No, no es ningún error- dice San Pedro.
Lo que pasa es que aquí en el cielo ha llegado la
globalización con sus
nuevos enfoques administrativos. Nosotros ya no
hacemos las evaluaciones como antes.
- ¿Cómo? No entiendo...
- Claro, ahora nos manejamos por 'Objetivos y
Resultados'.
Mira, te voy a explicar tu caso y lo entenderás
enseguida:
Durante los últimos cincuenta años, cada vez que tú
predicabas, la gente se dormía; pero cada vez que el taxista conducía, la
gente rezaba y se acordaba de Dios.
Entonces, ¿quién vendía más nuestros servicios?
Nos interesan los resultados, hijo mío.
!!!Re - sul - ta - dos!!!